dolores de cabeza
Existen más de 300 tipos de dolores de cabeza y estos pueden ser un síntoma de alguna enfermedad o bien pueden ser la enfermedad en sí. El 90% de los dolores de cabeza son la enfermedad como tal. El dolor de cabeza más frecuente a nivel mundial es la cefalea tensional, pero el principal motivo de consulta neurológica por dolor de cabeza es la migraña. Los cerebros de pacientes que tienen migraña funcionan diferente al cerebro de un paciente que no la tiene, los cerebros de pacientes con esta enfermedad son hipersensibles e hipohabituables. Recuerda que no existe el dolor de cabeza “normal”, lo normal es no tener dolor de cabeza. Si padeces de dolores de cabeza recurrentes acude con tu neurólogo.
parkinson
La enfermedad de Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente, solamente por detrás del Alzheimer. Es una enfermedad que se debe a la pérdida de neuronas que producen dopamina en una región del cerebro que se llama sustancia negra. Los síntomas predominantes de esta enfermedad son la bradicinesia (es la disminución de la velocidad y amplitud de los movimientos y es la característica principal del Parkinson), temblor de reposo (al estar con los brazos completamente recargados y sin hacer fuerza), rigidez (en ocasiones se manifiesta como dolor de hombro) e inestabilidad postural (aparece en estadios avanzados de la enfermedad).
epilepsia
La epilepsia es una enfermedad que puede aparecer a cualquier edad y que se caracteriza por la presencia de crisis convulsivas. Los pacientes con epilepsia tienen un cerebro predispuesto a generar descargas anormales y excesivas del cerebro. Las crisis convulsivas pueden ser de muchos tipos; movimientos involuntarios, sensaciones anormales, visiones, emocionales, ausencias, puede haber pérdida de la conciencia entre otras muchas manifestaciones. Hacer el diagnóstico de epilepsia puede llegar a ser muy complejo y requiere de una correcta valoración e interpretación de estudios de laboratorio y gabinete.
demencia
La primera causa de demencia es la enfermedad de Alzheimer y esta es la enfermedad neurodegenerativa más frecuente a nivel mundial. Se caracteriza por pérdida de la estructura neuronal, depósito de proteínas anómalas en el cerebro, disminución de liberación de distintos neurotransmisores como la acetilcolina, entre otros cambios degenerativos en todo el cerebro, pero principalmente en zonas relacionadas a la memoria como el hipocampo. Esta enfermedad es propia del adulto mayor y se caracteriza por presentarse con alteraciones de la memoria a corto plazo que a la larga impiden que el paciente pueda realizar sus actividades cotidianas como bañarse, vestirse o alimentarse por si solo.
infarto cerebral
El infarto cerebral es conocido por muchos nombres; embolia, stroke, ictus, derrame cerebral, entre otros, sin embargo, el nombre médico adecuado es evento vascular cerebral o EVC. Este término engloba mejor a la enfermedad, ya que, esta puede ser por oclusión de una arteria, un coágulo enviado desde el corazón al cerebro, una hemorragia cerebral por diversas causas, un coágulo en el sistema venoso del cerebro, entre otros.
Es importante aprender a reconocer de manera temprana los signos y síntomas de un EVC ya que se tiene muy poco tiempo para actuar (3 a 4.5 horas después de haber iniciado el evento) y poder disminuir o evitar las secuelas de un infarto al cerebro.
parálisis facial
La parálisis facial es una causa de consulta neurológica muy frecuente. Existen diversos tipos de parálisis facial y cada uno de esos tipo tiene distintos tratamientos. La parálisis facial más frecuente es la periférica, es decir cuando el nervio facial se inflama por algún motivo y el impulso nervioso no es llevado de manera adecuada. La parálisis facial periférica se caracteriza por presentar disminución o parálisis completa de la gesticulación de algún lado de la cara; se pierden las arrugas de la frente, el ojo se abre de más, no se puede arrugar la nariz ni fruncir el ceño, se desvía la comisura de la boca hacia el lado contrario de la parálisis, se escapa el agua o los alimentos por el lado paralizado. Un síntoma muy frecuente es que hay dolor atrás de la oreja del lado paralizado, incluso antes de que se paralice la cara. Esta enfermedad suele tener un curso
movimientos anormales
Los movimientos anormales de cualquier parte del cuerpo son otro motivo de consulta muy frecuente en neurología. El movimiento anormal más común por el cual un paciente acude al consultorio es el temblor. Vale la pena mencionar que tener temblor no es igual a tener enfermedad de Parkinson. El temblor puede ser de muchos tipos y por muchas causas, una de las más frecuentes es el temblor esencial.
Las crisis convulsivas también pueden manifestarse como movimientos anormales, con o sin pérdida del estado de alerta.
Una contracción muscular, intermitente o fija, que cause posturas anómalas, de cualquier parte del cuerpo, pudiera ser una distonía: otro tipo de movimiento anormal que es tratado por un neurólogo.
Los tics, que generalmente tienen un componente voluntario, también son movimientos anormales que vemos los neurólogos.
neuropatías
Las neuropatías son un conjunto de enfermedades que tienen como característica en común, la afección del nervio periférico. La principal causa de neuropatía a nivel mundial es la neuropatía diabética, que generalmente se da por mal control de la glucosa a largo plazo en pacientes con diabetes.
Otra causa de polirradiculoneuropatía común en el ámbito neurológico es el síndrome de Guillain-Barré.
Dado la gran gama de neuropatías que existen y el gran diagnóstico diferencial que se debe de hacer entre las mismas, es imprescindible la correcta valoración neurológica y la realización de estudios adecuados para poder dar un diagnóstico y un tratamiento adecuado a cada neuropatía.
esclerosis
múltiple
Es la enfermedad desmielinizante del sistema nervioso central más común. Es más frecuente en mujeres que en hombres y con una edad pico de aparición alrededor de los 29 años.
Los síntomas que puede presentar la enfermedad son muy variados y dependen de la región del cerebro que se vea afectada. Pueden existir síntomas como adormecimiento de una parte del cuerpo, pérdida de la fuerza, visión doble, caminar como borrachito (sin haber tomado alcohol, por supuesto), perder continencia de esfínter urinario o fecal, ver como a través de un vidrio esmerilado en alguno de los ojos, entre algunos otros.
El diagnóstico de la enfermedad debe ser dado por un neurólogo que esté familiarizado con la enfermedad, ya que se requiere de un buen interrogatorio del paciente, una buena exploración neurológica y saber interpretar los estudios de imagen de una manera adecuada